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Arte del Antiguo Egipto Retrato escultórico del escriba Kaya. El escriba Kaya está sentado con las piernas cruzadas como si estuviera vivo.

El auge del arte Antiguo Egipto Comenzó en el año 3 mil a.C. e., después de la unificación del país. Un faraón déspota se convirtió en jefe de estado y se utilizó ampliamente el trabajo esclavo. El fortalecimiento del poder ilimitado del gobernante y su deificación se generalizó cada vez más. Los faraones, que combinaron sus poderes con el rango de sumo sacerdote, se declararon hijos del sol: Ra. El faraón fallecido fue identificado con Osiris, cuya veneración se basó en la deificación de ideas antiguas sobre las fuerzas de la naturaleza que morían y resucitaban anualmente. En relación con la deificación del faraón, considerado el espíritu patrón del país, la naturaleza de los rituales se volvió más complicada.

El antiguo culto funerario adquirió un mayor desarrollo. Los egipcios creían que una persona está dotada de varias almas. Consideraban que una de las almas era un doble ("ka"), cuya conexión significaba vida posterior. Las estatuas del moribundo parecían sustituir el cuerpo, sujeto a descomposición, para que el alma pudiera volver a reunirse con su doble. Por tanto, la escultura del Antiguo Egipto, desde sus inicios asociada al culto funerario, gravitó hacia el retrato preciso.
El difunto, colocado en la tumba, parecía moverse hacia casa nueva, y siguen necesitando comida y refugio.

Arquitectura
De 3 mil a i. mi. En relación con el culto al faraón, se inició la construcción de las primeras tumbas gigantes. Consistían en una sala subterránea donde se colocaban el sarcófago y todos los elementos que se consideraban necesarios para el difunto, y una mastaba, una colina sobre el suelo revestida con ladrillos o losas de piedra caliza. La creciente grandeza de las tumbas de los faraones de la Tercera Dinastía orientadas hacia arriba reflejaba un deseo inquebrantable de exaltar la vida del gobernante a lo largo de los siglos, de contrastar la fragilidad y la impermanencia de la vida terrenal con la idea de la eternidad. del más allá.
La arquitectura de tumbas y templos ocupó un lugar en el arte egipcio posición de liderazgo, otros tipos de arte, complementándolo, formaron un complejo único e inextricable.
La búsqueda de la forma de tumba más perfecta y grandiosa es visible en la tumba-pirámide del faraón Zoser en Saqqara (siglo 28 a. C.), que alcanzaba una altura de más de 60 m y constaba de siete poderosos escalones que descendían hacia arriba, hechos de bloques de piedra. El arquitecto Imhotep, creador de esta estructura, erigió una pirámide en medio de un complejo conjunto de patios y templos. Lo distinguió de los edificios circundantes, dándole un movimiento ascendente. Sin embargo, aquí aún no se había logrado la claridad y la simplicidad, ese ascenso suave y desenfrenado, que se expresó en las pirámides de los faraones de la siguiente dinastía IV.
Las pirámides de los faraones Keops (Keops), Khafre (Khefre) y Menkaure (Mykerina, siglo 27 a. C.), levantadas en Giza, fueron llamadas una de las "siete maravillas del mundo".

Pirámides de Giza. Egipto

En la mente de las personas de las generaciones posteriores, se identificaron con todo el arte de Egipto, con la naturaleza y apariencia de este país. Erigidos a partir de piedra clara en medio del desierto, sorprenden por su tamaño, severidad y severidad. Su imagen encarnaba la grandeza y el coraje audaz del plan del hombre para oponerse a los siglos con el trabajo de sus manos y su mente. La enorme masa de pirámides, construidas con poderosos bloques de piedra, está sujeta a una idea extremadamente simple y clara. Cada una de las pirámides tiene planta de cuadrado y sus lados son triángulos isósceles. Bajo el sol deslumbrante, las sombras claras y nítidas que caen enfatizan aún más la claridad racional de estas estructuras, cuya simplicidad no es generada por la pobreza de imaginación, sino por el enorme dominio de la generalización cristalizada a lo largo de los siglos.
La más grandiosa de las tres es la Pirámide de Keops, construida bajo la dirección del arquitecto Hemiun. Su altura es de unos 147 m, la longitud del lado de la base es de 233 m. La descripción de Heródoto demuestra cuánto esfuerzo, dada la tecnología primitiva de esa época, se dedicó a esta estructura, que dice que miles de personas. Pasó diez años construyendo una carretera para transportar losas de piedra y luego veinticinco años: una pirámide. Está formado por dos millones trescientos mil bloques que pesan cada uno de 2,5 a 30 toneladas. Toda la superficie de la pirámide de Keops estaba revestida con losas lisas de piedra caliza, lo que le daba a su apariencia una claridad cristalina especial. En el interior solo había una pequeña cámara cubierta de granito, que albergaba un sarcófago con una momia, pasillos que conducían a él y estrechos canales de ventilación. Así, la pirámide era una gigantesca masa de piedra, que impactaba especialmente con su forma y tamaño desde una gran distancia.
En la orgullosa apariencia de forma perfecta y clara. monumentos arquitectonicos Se encarnó la idea de la inmortalidad, la alienación de todo lo inestable y voluble, el poder y el despotismo del poder ilimitado de los faraones.

Las pirámides de Giza formaban parte de un gran conjunto. Incluía templos mortuorios, estrictos en su trazado, claros y tranquilos en sus ritmos. La figura gigante de la esfinge, de pie sobre un eje recto que conduce a la Pirámide de Kefrén, completa el conjunto. Combina el rostro severo de un faraón con el cuerpo de un león. Tallada en un solo macizo rocoso, la esfinge, con la mirada abierta y dirigida al espacio, sin ver nada terrenal, parecía afirmar la idea de la paz eterna de las tumbas que se oponen a los siglos. Un extraordinario sentido de la piedra, su textura y características decorativas se manifestó también en la decoración de poderosos pilares de templos mortuorios, en la capacidad de combinar los efectos coloridos de la superficie de diorita y granito, pulidos hasta brillar.

Escultura
La pureza integral del templo y las tumbas eran las estatuas de faraones, nobles y escribas de la corte. El propósito de culto de las estatuas determinó su implementación dentro de los cánones más estrictos. Las personas fueron representadas en poses monótonas y tranquilas, llenas de grandeza y estabilidad inmóviles, como si estuvieran congeladas durante siglos. En la mayoría de los casos, se trata de una figura de pie con la pierna izquierda extendida hacia adelante o una figura sentada frontalmente con las manos presionadas contra el torso. Y al mismo tiempo, las esculturas del Reino Antiguo se distinguen por un agudo realismo, a veces dotado de enorme energía interna. Según las ideas de los antiguos egipcios, las estatuas de retratos rituales eran la personificación de un doble del difunto. Por lo tanto, los maestros buscaron transmitir en ellos la máxima similitud y al mismo tiempo expresar sus ideas sobre la imagen ideal. La vitalidad y la observación son inherentes a los rostros individualizados de los retratados; los colores brillantes y los ojos con incrustaciones de cristal de roca y ébano animaron aún más estos rostros. La estatua del escriba Kaya sentado con las piernas entre las piernas (mediados del III milenio a. C., París, Louvre), realizada en piedra caliza, con la mirada atenta de ojos grandes y brillantes, como hambrientos de una orden, y labios fuertemente comprimidos. , sorprende con su retrato nítidamente expresado.

Estatua del escriba real Kaya

La estatua de madera del noble Kaaner (mediados del tercer milenio antes de Cristo, El Cairo, Museo Egipcio), apoyada en un bastón y llevando majestuosamente su corpulento cuerpo, se distingue por tal veracidad e individualización que los trabajadores que la encontraron durante las excavaciones llamaron a la estatua “ jefe rural."

Estatua del noble Kaaper

A pesar de que los cánones determinaron las posturas definidas y restringidas de los retratos, la impasibilidad de las expresiones faciales, los maestros lograron llevar la verdadera autenticidad de la vida a estas estatuas inmóviles. En las tumbas se encuentran a menudo retratos familiares. La simplicidad de las formas generalizadas y la noble perfección de la ejecución son inherentes a las estatuas pareadas de Rahotep y su esposa Nofret (primera mitad del tercer milenio antes de Cristo, El Cairo, Museo Egipcio). Se sientan en duros tronos cúbicos, separados entre sí no sólo por la distancia, sino también por la dirección de su mirada, dirigida al frente. Según la tradición, la estatua masculina está pintada de color marrón rojizo, la femenina de amarillo, el pelo de negro y la ropa de blanco. Las imágenes inmóviles y lacónicas son humanas, llenas de encanto, pureza y claridad iluminada. Los retratos de faraones de pie dentro de tumbas y templos sorprenden por su vitalidad y al mismo tiempo transmiten una sensación de la masa del bloque de piedra en el que están talladas las estatuas. Sus poses son canónicas. La pierna izquierda está extendida hacia adelante, como si lentamente estuvieran dando su primer paso hacia la eternidad. Las estatuas sentadas se construyen según los principios de simetría y equilibrio, a menudo están llenas de tensión interna, como el imperioso faraón Kefrén (primera mitad del tercer milenio antes de Cristo, El Cairo, Museo Egipcio), congelado en su orgullosa grandeza, custodiado por un halcón. - Horus, extendieron sobre él sus duras alas.

Un papel importante lo desempeñaron los relieves y pinturas realizados en las paredes de tumbas y templos y también asociados al culto funerario. Su propósito estaba determinado por el deseo de glorificar el poder del gobernante enterrado y asegurar su prosperidad en el más allá. Los relieves y pinturas se colocaron de tal manera que establecieran el plano de la pared y enfatizaran el laconismo y la severidad de la imagen arquitectónica en su conjunto. Esto explica la falta de una construcción multifacética en profundidad, el desarrollo de la narrativa con frisos en la pared y la representación específica de figuras. El faraón y los dioses estaban representados por encima de otras personas. La convencionalidad en los colores y en la construcción de relieves se asoció con una larga selección artística de imágenes, cánones establecidos; Los maestros egipcios eligieron los puntos de vista más agudos y característicos sobre el tema, combinándolos en uno solo. Los propios relieves suelen ser planos; apenas sobresalen de la superficie de la pared. Los antiguos egipcios utilizaron dos técnicas de relieve: el bajorrelieve y el relieve inciso con un contorno profundo, acercándolos a las pinturas. La silueta de las figuras es siempre clara y gráfica, la persona está representada de tal manera que se ve el ancho de los hombros, mostrados de frente, y la delgadez musculosa de las piernas, volteadas de perfil. Así, en un relieve de madera que representa al arquitecto Khesir (principios del tercer milenio aC, El Cairo, Museo Egipcio), toda la apariencia son hombros poderosos desplegados según el patrón tradicional en toda su anchura, caderas estrechas mostradas de perfil, una melena espesa cabello, un rostro audaz y orgulloso: realza la sensación de la extraordinaria fuerza interior de esta persona, la belleza y el ritmo de su movimiento elástico. El modelado sutil de volúmenes apenas perceptibles confiere al relieve una plenitud especial y suaviza la rigidez de la silueta.

El principio del desarrollo de la trama en friso es típico de los relieves del Imperio Antiguo. Ayuda al artista a recrear escena por escena, diversos episodios cotidianos que se desarrollan a lo largo del tiempo. La repetición de figuras idénticas caminando en línea en el relieve de la mastaba de Ahuthotep, ubicadas una debajo de la otra, como línea tras línea, hace sentir la lenta suavidad y el significado de la solemne procesión, como dirigida hacia la eternidad, el rítmico Belleza de la danza ritual.

pintura y artesanía artística
En las pinturas del Imperio Antiguo se puede encontrar la misma pureza de líneas, la misma moderación y tranquila claridad de ritmos y combinaciones de colores que en los relieves. Por ejemplo, en las pinturas de la tumba del arquitecto Nefermaat en Medum (siglo 27 a. C., El Cairo, Museo Egipcio), ricas y puras en combinaciones de colores. En las pinturas murales se solían utilizar pinturas doradas, rojo anaranjado, verde, azul y turquesa aplicadas sobre una superficie seca. A menudo, los huecos especiales se rellenaban con pastas de colores, similares a las incrustaciones. generalizado lineas de contorno Enfatizó la planitud del muro y la integridad monumental del conjunto.

Pintura de la tumba de Medum.

En esta época se desarrolló ampliamente la artesanía artística y las pequeñas artes plásticas pintadas. Joyas hechas de piedras preciosas: malaquita, turquesa y cornalina, muebles de madera decorados con oro, combinaban colores brillantes con armonía y estricta simplicidad de formas, característica de todos los productos del Reino Antiguo. La cabeza de un halcón (El Cairo, Museo Egipcio) es magnífica por su generalidad y plasticidad, coronada con una corona regia, hecha de oro y obsidiana negra, cuyas piezas pulidas dan la sensación de ojos de pájaro vivos y brillantes. El arte del Reino Antiguo en cada una de sus manifestaciones logró altos resultados. Todos los rasgos de la cosmovisión figurativa característica de la cultura del antiguo Egipto se establecieron en este momento.

La civilización del Antiguo Egipto dejó a la humanidad muchas obras maestras. Estos incluyen monumentos escultóricos, obeliscos y estelas, composiciones en relieve y pinturas al fresco que decoran las paredes de templos y tumbas mortuorias.

Monumentos escultóricos

Impresiona majestuosamente la escultura del Antiguo Egipto, que tenía un propósito ritual y estaba asociada con el culto a los muertos. Ideas egipcias sobre vida eterna asumió la existencia no sólo de un alma inmortal, sino también de un cuerpo incorruptible. Esto llevó al surgimiento del ritual de momificación (embalsamamiento) y a la creación de estatuas que el faraón ordenó para el entierro durante su vida.

Los rasgos característicos de la escultura egipcia fueron la estructura de friso de la composición, la estricta claridad de líneas y la claridad de contorno, los volúmenes extremadamente generalizados y la expresividad icónica de las siluetas. La persona fue representada en una edad ideal, es decir, habiendo alcanzado la cima de la espiritualidad y fuerza física. La escultura egipcia obedeció estrictamente el canon, un conjunto de reglas que se desarrollaron en el proceso. práctica artística y tradiciones establecidas. Dado que la escultura fue diseñada para la percepción frontal, la representación de la figura en un plano combinó elementos frontales y de perfil: la cabeza y las piernas estaban giradas de perfil, los hombros girados hacia adelante y el torso en tres cuartos.Especialmente requisitos estrictos imágenes preocupadas de dioses en faraones. Se los puede reconocer fácilmente por su altura, que superaba significativamente la altura de los demás participantes en la composición; en su apariencia se respira una calma imperturbable y una confianza en el poder de la realeza; autoridades. El faraón Amenemhat III está sentado majestuosamente en el trono. La pose del faraón es tradicional y canónica. Sin duda, ante nosotros está la imagen de un gobernante fuerte y de voluntad fuerte, cuyo reinado estuvo marcado por el poder y la prosperidad del país. La inscripción funeraria dice esto sobre él:

Él es conocimiento en los corazones,

Sus ojos siguen a todos

Él es el sol, viendo con sus rayos,

Ilumina ambas tierras mejor que el sol.

Hizo que Egipto prosperara mejor que el Nilo.

Él alimenta a quienes siguen su camino.

Los rasgos individuales se transmiten magistralmente; pómulos altos, párpados pesados ​​que cubren los ojos, pliegues pronunciados a los lados de una boca autoritaria, un mentón claramente definido. ¡Realzo los contrastes de luz en las sombras sobre la superficie lisa del granito! expresividad de la imagen.

El concepto de "canon" también incluía la certeza de la postura (figuras de pie con la pierna izquierda adelantada, sentadas en un trono o arrodilladas), simetría clara, proporcionalidad y elaboración cuidadosa de todos los detalles. parecido más exacto con el retrato -extraíble. Se suponía que su rostro encarnaba el desapego de todo lo terrenal, la indiferencia hacia las alegrías y desgracias de la vida. Y de hecho, cada estatua mira hacia la distancia desconocida, infinita, hacia la Eternidad...

También existía el color tradicional de las estatuas: las figuras masculinas eran de color marrón oscuro y las femeninas, amarillas. El cabello siempre fue negro, la ropa siempre fue blanca. La ropa de los hombres consistía en un taparrabos corto, la de las mujeres, un vestido largo y recto que se ajustaba al cuerpo con tirantes anchos. El material de las estatuas era madera de diversos tipos o piedra: granito, basalto, arenisca, piedra caliza.

Las personas que dependían completamente del poder del faraón fueron retratadas de una manera completamente diferente. En el retrato escultórico del escriba Kaya de la tumba de Saqqara, se representa a un hombre sentado con las piernas cruzadas, dispuesto a escribir cada palabra de su propietario. En su regazo hay una hoja de papiro desplegada y en su mano derecha un pincel para escribir. La mirada del escriba que mira hacia adelante es atenta y vigilante, sus diestros dedos son móviles. Los ojos muy abiertos están tan hábilmente incrustados con alabastro, piedra negra, plata y cristal de roca que parecen vivos. Estaba acostumbrado a escuchar atentamente, obedecer y seguir las instrucciones de su amo.

Perfección excepcional en la transmisión de semejanza de retratos y rasgos individuales Los antiguos maestros egipcios lograron la escultura en madera. Cuando a mediados del siglo XIX. Durante las excavaciones se descubrió una tumba en Saqqara. escultura de madera un hombre representativo con un bastón en la mano, Residentes locales Ellos se quedaron sin aliento: "¡Este es el jefe de nuestra aldea!" Desde entonces, los egiptólogos han llamado al dignatario real Kaaper el "jefe de la aldea". La escultura, hecha de varias piezas de madera de higuera, estaba pintada, los ojos tenían incrustaciones de cuarzo y los párpados estaban hechos de cobre. El rostro de Kaaper está lleno de autoestima, su cabeza está levantada con orgullo, su mirada está dirigida a lo lejos.

Durante el Imperio Medio se desarrollaron activamente pequeñas esculturas asociadas al culto funerario. Al mismo tiempo, se creó una especie de escultura cúbica, cuando el cuerpo de una figura sentada tenía forma de cubo, la cabeza era una bola y las manos descansaban simétricamente sobre las rodillas o una de ellas estaba doblada por el codo. Posteriormente, durante el Imperio Nuevo, se generalizó este tipo de escultura.

Entre las obras maestras de la escultura redonda se encuentra la estatua de un matrimonio, el príncipe Rahotep y su esposa Nofret, de la tumba de Medum. Cada uno de ellos está capturado en una pose estrictamente canónica. A la figura del príncipe se le da una apariencia solemne, su rostro está individualizado. Pómulos salientes, mejillas llenas, nariz recta, labios bastante gruesos, expresión de dignidad y grandeza en el rostro, postura erguida y una cabeza orgullosamente levantada: esto es lo que el maestro egipcio pudo transmitir. El príncipe lleva una venda blanca corta y en su cuello hay un amuleto colgado de un hilo blanco. gris y una perla de color verde brillante, que destaca de forma especialmente impresionante sobre el cuerpo de color marrón rojizo.El gesto de la mano atestigua la especial participación del príncipe en el sagrado sacramento.La esposa del príncipe está representada en la misma pose majestuosa. El óvalo suave y redondeado de la cara, la forma almendrada de los ojos, los párpados enfatizados por el contorno, las cejas prominentes, la mirada tranquila y confiada dirigida a la eternidad, transmiten encanto, dignidad y encanto femeninos. La elegante figura de Nofret se deja ver claramente a través del vestido blanco de tirantes anchos. El cuerpo está cubierto de ocre amarillo; sobre su fondo, un collar de cuentas de color azul verdoso es especialmente expresivo. El peinado voluminoso está atado con una cinta blanca con rosetas multicolores. Los respaldos de las sillas están cubiertos de jeroglíficos negros. Destacando brillantemente sobre la piedra caliza blanca, actúan como un digno marco decorativo para las figuras.

Relieves y frescos

Un lugar destacado en el arte del Antiguo Egipto lo ocuparon las composiciones en relieve y frescos, con la ayuda de las cuales se decoraban las paredes internas y externas de templos mortuorios, tumbas, obeliscos y estelas. Su propósito estaba determinado por el deseo de glorificar el poder del gobernante enterrado y asegurar su prosperidad en el más allá. La creación de relieves y frescos también estuvo sujeta a cánones estrictos.

Las composiciones se organizaron de tal manera que las figuras y los intervalos entre ellas estuvieran en estricta proporción con el conjunto arquitectónico general. La figura humana estaba representada de modo que, en la posición de perfil de la cabeza, los ojos eran completamente visibles, girados por el dorso de la palma de la mano con dedos de la misma longitud. Este método de representación ayudó a mostrar cada parte del cuerpo de la manera más expresiva, evitar contracciones y, por lo tanto, preservar la integridad de la percepción de las imágenes. La proporcionalidad es uno de los requisitos más importantes del canon. Cada parte del cuerpo tenía un tamaño determinado. Las diferencias sociales se enfatizaron por el tamaño corporal.

¿Cómo se pintaron los registros (cinturones horizontales de las paredes del templo)? Los artesanos egipcios utilizaron con mayor frecuencia la técnica del relieve plano, cuando la línea de contorno se encontraba debajo del fondo de la losa. Primero, se preparó la superficie de la pared y luego se aplicaron los contornos del patrón futuro en sus áreas niveladas utilizando una herramienta de corte. Las figuras fueron dibujadas con detalle y cuidado. Lineas paralelas Se indicaban pliegues de ropa, mechones ondulados de pelucas esponjosas, pequeños pliegues de mangas anchas. Al mismo tiempo, también se tuvieron en cuenta las fuentes de iluminación, gracias a lo cual se logró un sorprendente efecto de sutil vibración de las superficies.

Las composiciones en relieve y frescos solían pintarse en colores que tenían significado simbolico. EN esquema de colores Predominaban las combinaciones de varios colores: amarillo, marrón, verde y azul, pero al mismo tiempo se distinguían por una variedad de tonalidades. Y hoy las composiciones de los antiguos maestros egipcios evocan nuestra admiración. Por ejemplo, la ropa blanca se pintó de tal manera que al público se le dio la ilusión completa de la transparencia de la tela, a través de la cual se podía ver el cuerpo humano. Un rubor apenas perceptible se desliza por los rostros de las mujeres gentiles...

¿Qué se representó en los relieves y frescos? En primer lugar, se trata de escenas del más allá, embalsamamiento y duelo de los muertos, así como rituales realizados sobre el difunto durante el entierro. Filas de sirvientes marchan en hileras claras y rítmicas llevando regalos a los difuntos. Con regia importancia conducen a los toros, sus movimientos son mesurados y relajados. Vemos mesas de sacrificios cargadas de comida.

Los frescos y relieves están divididos en cuatro a seis zonas, cada una de las cuales está llena de imágenes de escenas completas. Y todos juntos forman una sola composición.

En la era del Reino Medio, aparecieron nuevas historias que reflejaban: en primer lugar, temas militares: episodios de batallas, corrientes interminables de prisioneros con trofeos capturados; en segundo lugar, escenas de la vida laboral cotidiana de los egipcios: caza en los matorrales del Nilo, pesca, comida. Por ejemplo, muchas personas trabajan en los campos y jardines, los hombres conducen toros, arrancan los cuernos de una cabra testaruda, llevan patos en sus manos, sacrifican el cadáver de un toro, cargan una canasta de mimbre en el lomo de un burro.

Se estaban produciendo cambios significativos en las artes visuales del Reino Nuevo. Así, las características de la composición eran una emotividad especial, pompa decorativa, sofisticación y elegancia de líneas, un contorno nítido es reemplazado por un dibujo suave. Ofrecen mayor libertad de movimientos y ángulos, brillo y sofisticación. combinaciones de colores. Las imágenes de las fiestas y entretenimientos de los gobernantes permiten juzgar los gustos y la moda de la sociedad egipcia de esa época. Vemos bailarinas encantadoras con los brazos en alto por encima de la cabeza. Sus cuerpos oscuros están decorados con cinturones, collares y pulseras, y tiaras en la cabeza. Atención especial Se prestó atención a los detalles precisos de ropa, joyas y pelucas voluminosas.

Los paisajes con animales y plantas se están generalizando. A pesar de que los artistas egipcios nunca pintaron del natural, no se puede negar su capacidad de observación y su excelente conocimiento de los hábitos animales. La representación de diversas aves y peces es tan fiel que los zoólogos modernos pueden identificar fácilmente sus especies. Aplicando trazos de diferentes colores a lo largo del tono principal, los artistas pudieron transmitir las características del plumaje de las aves, los colores característicos de los animales y el pelaje esponjoso de los gatos. El artista pintó con gran gracia peces retozando en corrientes de agua, patos salvajes y gacelas entre las rocas del desierto, un gato dispuesto a abalanzarse sobre su presa.

En general, los murales de las tumbas reales, ejecutados con sutil gusto y habilidad artística, parecían un rollo de papiro brillante y desplegado que podía "leerse" de la misma manera que los textos sagrados.

Tesoros de la tumba de Tutankamón

El llamado período de Amarna se considera una era brillante en el desarrollo de la cultura artística del Antiguo Egipto, cuyos principales logros están asociados con el reinado del faraón reformador Amenhotep IV (1368-1351 a. C.), quien cambió su nombre a Akenatón, que significa "agradar a Atón". El resultado de su reforma religiosa y política fue la prohibición de numerosos cultos antiguos y la introducción del monoteísmo: la adoración del dios sol Atón, generalmente representado como un disco solar con rayos divergentes. Este fue un paso audaz y arriesgado por parte del faraón, que se oponía al poderoso sacerdocio tebano. La capital se trasladó de Tebas a Akhetaten (el pueblo que más tarde surgió en su lugar, El-Amarna, y que dio nombre al estilo artístico original).

El período de Amarna trajo grandes cambios a las artes visuales. La negativa a idealizar imágenes y transmitir con precisión los rasgos individuales de una persona se ha convertido en los principales requisitos para los artistas. Una representación visual de esto se puede obtener de las esculturas y retratos pintorescos Akenatón. Se sabe que el faraón no tenía un físico poderoso; su apariencia no correspondía realmente al ideal de un gobernante heroico. Era dolorosamente delgado y de constitución desproporcionada. Una cara ovalada alargada, una mandíbula inferior pesada, una cabeza pequeña sobre un cuello alargado, piernas delgadas y un vientre convexo difícilmente podían inspirar a los artistas. Sin atreverse a resistirse al canon, crearon una imagen completamente realista del gobernante. Esto se puede comprobar mirando el relieve “Adoración del dios sol Atón”, donde el rey parece casi cómico.

Sin embargo, esto no es una caricatura, sino el resultado del deseo de los artistas de transmitir con mayor precisión la esencia del modelo.

A finales del siglo XIX. En Tel el-Amarna comenzaron las excavaciones arqueológicas que revelaron a la humanidad muchos tesoros artísticos de importancia mundial. Una verdadera obra maestra creada en el taller de la corte de Akenatón es el retrato de la esposa del faraón, la reina Nefertiti, "hermosa de rostro", "pacificando al sol con una dulce voz". Esto es exactamente lo que se decía de ella en las obras poéticas de la época. Su retrato escultórico, descubierto en 1912 durante las excavaciones del arqueólogo alemán L. Borhardt, se convirtió en un verdadero acontecimiento. También fue muy elocuente la breve entrada del informe de archivo: "No tiene sentido describir, ¡solo mira!".

Es verdaderamente difícil describir con palabras la fragilidad espiritual de este perfil ligero, veloz y sorprendente en expresividad. rostro femenino, coronado con una corona azul, la gracia de un cuello flexible, la sutileza y feminidad de la apariencia. La simetría casi intacta y el asombroso sentido de la proporción en la representación de las formas plásticas no pueden dejar de llamar la atención. Postura verdaderamente regia, capaz de despertar admiración reverente y admiración por la perfección de una bella apariencia. Ante nosotros no solo hay una reina orgullosa, sino cierta ideal femenino en un sentido más amplio y atemporal. Este asombroso retrato, que creó una nueva idea de la belleza, ocupa con razón un lugar de honor entre las imágenes más poéticas de mujeres.

Con la muerte de Akenatón, las innovaciones artísticas y la búsqueda de un estilo propio no desaparecieron. La obra de Akenatón fue continuada por su sucesor Tutankamón (1351-1342 a. C.), cuyo nombre es ampliamente conocido hoy en día gracias a las excavaciones arqueológicas de su tumba en el Valle de los Reyes.

En 1922, el arqueólogo inglés Howard Carter (1873-1939) hizo un descubrimiento sensacional. Logró descubrir los famosos tesoros de la tumba del faraón, que afortunadamente no fueron saqueados en ese momento. Doce escalones conducían a una puerta amurallada con el sello de Tutankamón. ¡Había todo tipo de artículos aquí! Cajas, sillas, sillones, mesas de juego ricamente decoradas, carros dorados, maquetas de barcos, ataúdes y cofres pintados, armas militares, platos ceremoniales, estatuas grandes y pequeñas, imágenes de animales...

En la cámara funeraria había varios sarcófagos, el último de los cuales contenía la momia de Tutankamón, decorada con piedras preciosas. Pero el hallazgo más notable fue la máscara dorada de Tutankamón, que transmite expresivamente los rasgos del faraón. La mirada de sus ojos almendrados, muy abiertos, se dirige a la Eternidad. Símbolos poder real(imagen de una cometa y una serpiente), un tocado a rayas con extremos largos que descienden hasta el pecho, incrustaciones de oro, lapislázuli, cornalina y esmaltes multicolores: todo transmite la grandeza y el origen divino del faraón.

A pesar de la corta duración del período de Amarna, que duró sólo 17 años, dejó una profunda huella en la historia del arte mundial.

Egipto está perdiendo gradualmente su antigua grandeza, pero las tradiciones artísticas del estilo artístico egipcio no desaparecen por completo. En la era venidera de la Antigüedad, “brotaron” en las pinturas de Pompeya. Interés en cultura original Egipto resurge en finales del XVIII v. en relación con la campaña egipcia de Napoleón Bonaparte. En la segunda mitad del siglo XIX. Los artistas impresionistas franceses recurrirán a la cultura artística de Egipto. La estilización del arte egipcio también se producirá en Rusia durante las épocas del clasicismo (por ejemplo, San Petersburgo, Pavlovsk), el eclecticismo y el modernismo.

Música, teatro y poesía.

La cultura artística del Antiguo Egipto no se puede imaginar sin logros en otras áreas de la creatividad: la música, el teatro y la poesía.

Egipto fue el primer país donde los músicos profesionales disfrutaron de un honor y respeto especiales. Ni una sola representación teatral, los llamados misterios, en honor a los dioses más venerados, se llevó a cabo sin su participación. Un acompañamiento musical especialmente exuberante acompañó el culto al dios Osiris, patrón y juez de los muertos, que personificaba la naturaleza moribunda y resucitada. Su vida, muerte y resurrección determinaron el contenido principal de las representaciones teatrales. Los papeles principales los desempeñaban normalmente los sacerdotes, pero a veces el propio faraón participaba en ellos. Por cierto, la educación musical formaba parte del programa de educación escolar obligatoria en el Antiguo Egipto.

A pesar de que no nos ha llegado ni un solo texto como este representaciones teatrales y servicios religiosos, existe la opinión de que el inicio del teatro con una amplia acompañamiento musical poner ritual funerario. Utilizaba diálogos entre dioses realizados por sacerdotes.

El tiempo no ha conservado ejemplos antiguos de la música egipcia y quizás no hubiéramos aprendido nada sobre la naturaleza de su sonido si no fuera por las obras de otras formas de arte. Pinturas murales en las tumbas de los faraones, líneas impagables obras poéticas revela los detalles más interesantes de la vida musical del Antiguo Egipto, recrea pinturas vida musical de este país.

Los bajorrelieves y pinturas representan grupos de bailarines y músicos: arpistas, flautistas, cantantes, unidos en orquestas y coros enteros. Los cantantes del coro suelen aplaudir y su canto va acompañado de baile. Las imágenes de músicos permitieron a los investigadores expresar una opinión sobre el uso de la quironomía, es decir, gestos especiales con las manos para expresar ritmo y melodía. Probablemente se trataba de himnos a los dioses y faraones, canciones de amor y canciones de dolientes en los funerales. Aquí, por ejemplo, está la maravillosa “Canción del arpista” (siglo XXI, aC):

Sigue los deseos de tu corazón

Mientras existas

Perfuma tu cabeza con mirra,

Vístete con las mejores telas,

Úngete con el incienso más maravilloso.

De los sacrificios de los dioses.

Multiplica tu riqueza...

Haz tu trabajo en la tierra

A instancias de tu corazón,

Hasta que llegue aquel día de luto.

El cansado de corazón no escucha sus gritos

y gritar

Los lamentos no salvan a nadie de la tumba.

Así que celebra un día maravilloso.

Y no te agotes.

Verás, nadie se llevó sus bienes.

Verás, ninguno de los que se fueron regresó.

Todo pasa, todo está sujeto a la muerte, ni las pirámides ni las tumbas podrán salvarte de ella. Por eso, vive el hoy, disfruta de todas las alegrías de la vida y no pienses que tarde o temprano todo llegará a su fin...

Los frescos magníficamente conservados nos permiten juzgar los instrumentos musicales más populares del Antiguo Egipto. El lugar más honorable entre ellos lo ocupa el arpa. Las primeras imágenes de este instrumento musical se remontan a la época del Reino Antiguo, cuando el arpa tenía la forma más bien de un simple arco. Posteriormente, en la época de Ramsés III, el arpa fue cubierta con finas tallas, oro y hueso de carey. La base del instrumento estaba decorada con figuras simbólicas de esfinges, animales, cabezas de dioses y diosas. También estaban muy extendidas las flautas, los sistros (instrumentos sonoros) y los tambores de diversos tipos. Fueron acompañados de himnos, canciones, poemas y danzas.

Preguntas y tareas

1. ¿Cuáles son características escultura egipcia antigua? ¿Qué expresión encuentra el canon en los retratos escultóricos de los faraones?

2. ¿Qué sabes sobre los relieves y las composiciones pictóricas de los artistas egipcios? ¿Cuál era su habilidad especial? ¿Cuáles son los temas principales de los relieves y las pinturas al fresco? ¿Qué conexión existe entre ellos y las estructuras arquitectónicas?

3. Compare el estandarte de Ur con los relieves del antiguo Egipto que conoce. ¿Qué tienen en común y cuáles son las diferencias? ¿Qué une a estas culturas y qué las separa?

4*. ¿Qué papel jugaron el teatro, la música y la poesía en la vida de la sociedad egipcia? Nombra los instrumentos musicales más populares del Antiguo Egipto. Para responder, utilice evidencia pictórica y poética de esa época.

Taller creativo

1. Examine atentamente el retrato escultórico del escriba Kaya y lea “Glorificación de los escribas” traducido por A. A. Akhmatova. ¿Qué imagen de una persona creativa aparece en tu imaginación? ¿En qué medida corresponde? fuente literaria? ¿Qué conexión existe entre ellos? ¿Con qué cualidades lo complementa un retrato escultórico?

2. Describe el retrato escultórico de Nefertiti. ¿Qué tan cierta crees que es la afirmación de que después de miles de años ella sigue siendo la personificación de la belleza, la espiritualidad y la gracia femeninas?

3. Compara algunas imágenes de faraones egipcios. ¿Qué crees que querían transmitir principalmente los maestros que los crearon? Intente crear usted mismo un retrato del faraón, siguiendo las tradiciones del canon egipcio.

4. ¿Cuál es el impacto? ideas religiosas¿Egipcios sobre el arte del Antiguo Egipto?

5. Cuéntanos sobre la historia de la creación y las exhibiciones más importantes de algunas colecciones de arte egipcio en museos más grandes mundo: Louvre (París), Museo Británico (Londres), Metropolitan (Nueva York), Hermitage (San Petersburgo), Museo Pushkin. A. S. Pushkin (Moscú), museos de arte de El Cairo, Berlín, etc.

6. Ver largometrajes (Faraón, 1966; Cleopatra, 1963) o obras de teatro (César y Cleopatra). ¿Cómo transmiten los rasgos característicos de la cultura artística de la era del Antiguo Egipto? Escribe una reseña de una de las películas o representaciones teatrales que hayas visto.

Temas de proyectos, resúmenes o mensajes.

“Bellas artes del Antiguo Egipto”; “Canon en el arte egipcio antiguo”; “Ritual, Mito y Arte del Antiguo Egipto”; “Obras maestras del retrato escultórico del Antiguo Egipto”; “Composiciones en relieve y frescos del Antiguo Egipto”; “¿Qué nos pueden decir los tesoros de la tumba de Tutankamón?”; “Decoraciones pictóricas y escultóricas de sarcófagos y tumbas del Antiguo Egipto”; “Retrato de Fayum (basado en materiales de la colección del Museo Estatal de Bellas Artes que lleva el nombre de A. S. Pushkin en Moscú)”; “Música y danza en la vida de los antiguos egipcios”; “Excursión por los pasillos egipcios del Hermitage”; “La historia de la creación de una colección de arte egipcio en el Museo Pushkin. A. S. Pushkin"; “Motivos egipcios en obras de arte ruso”; “Obras maestras de la literatura egipcia antigua”; "El lugar y la importancia de la antigua civilización egipcia en la historia de la cultura artística mundial".

Libros para leer más

Afanasyeva V. K., Lukonin V. G., Pomerantseva N. A. Arte Antiguo Oriente: cuento letras M., 1976.

Dmitrieva N.A. Cuento artes: ensayos. vol. 1. M., 1969.

Dmitrieva N. A., Vinogradova N. A. El arte del mundo antiguo. M., 1986.

Mathieu M. E. El arte del antiguo Egipto. M., 1970.

Mathieu M. E. En tiempos de Nefertiti. L., 1985.

Pavlov V.V., Khojash S.I. Cirugía plástica egipcia de formas pequeñas. M., 1985.

Al preparar el material, el texto del libro de texto “Mundo Cultura artística. Desde los orígenes hasta el siglo XVIII" (Autor G. I. Danilova)

El escriba está representado sentado en el suelo con las piernas cruzadas. Sobre sus rodillas hay un rollo de papiro desenrollado; sostiene el resto del pergamino en su mano izquierda. La mano derecha alguna vez sostuvo una caña kalam. Los rollos de papiro medían normalmente entre 1,5 y 2 m de largo y unos 20 cm de ancho. Se hacían a partir del núcleo pelado de un tallo de papiro de cierto grosor, se cortaban en tiras, que luego se doblaban en un orden determinado y se colocaban bajo una prensa. La mayoría de las veces, los egipcios escribían carteles en columnas, de derecha a izquierda.

Han sobrevivido muchas estatuas de este tipo; Los cuerpos de los escribas están representados más o menos de manera similar, pero las cabezas son retratos, individuales y a menudo muy expresivos. Este escriba tiene una mirada atenta. Los labios fruncidos transmiten disposición a escribir lo que escuchan.

Sólo los nobles egipcios se sentaban en sillones y los empleados a menudo se sentaban directamente en el suelo. Sin embargo, en realidad lo que clase especial monumento escultórico fue diseñado para indicar un cierto estatus oficial, muestra cuán importante y respetado era. La capacidad de escribir fue la base para carrera oficial, y los funcionarios eran el eje del sistema administrativo. Los conocimientos necesarios se enseñaban en las escuelas, pero sólo unos pocos niños conseguían llegar allí. Estudiaron la escritura jeroglífica y la escritura cursiva más rápida, las regiones y ciudades de Egipto, los nombres de plantas y animales, los nombres de los dioses y sus días festivos, el arte de dirigirse adecuadamente a los miembros superiores de la jerarquía oficial. Se utilizaron “enseñanzas” para enseñarles a comportarse correctamente, a ser atentos con sus superiores y justos con sus subordinados; la mayor parte del tiempo se dedicaba a enseñarles autodisciplina: “Un escriba, refinado de corazón, paciente en el juicio, cuyas palabras se alegran al escucharlas, experto en jeroglíficos. No hay nada que él no sepa".

La administración pública siempre ha sido fuerte en Egipto. En teoría, el faraón era dueño de todo el país y de su gente; toda la cosecha pasó a sus manos y él la redistribuyó. De hecho, todo fue diferente. Los campesinos guardaban una determinada cantidad de alimento para su propia alimentación y se imponían impuestos sobre el número de toros y la cosecha aproximada. Los templos tenían almacenes, desde donde las provisiones recolectadas iban al sacerdocio, funcionarios y empleados que se dedicaban, por ejemplo, a la construcción de una pirámide o una tumba real en la roca. Organizar el suministro de todo lo necesario para las miles de personas que construyeron las pirámides de Giza hubiera sido imposible sin funcionarios altamente calificados. Sin los escribas, la inundación anual del Nilo también habría provocado el caos. Cubierto de limo tierra fértil medido nuevamente cada vez que el agua regresaba al lecho del río. La vida en las orillas del Nilo sólo fue posible gracias a la inundación del río; la distribución correcta de las tierras recién medidas sólo fue posible con la ayuda de empleados experimentados.

En el arte de otras civilizaciones antiguas, la guerra y el combate eran venerados y ensalzados con mucha más frecuencia que en Egipto. Los desiertos que aislaban naturalmente al país dificultaban los ataques. enemigos externos, y la forma de vida establecida trajo a los funcionarios mucha mayor gloria. Según la ideología real, el propio faraón defendió al país de amenaza externa. Él mismo derrotó a los enemigos de Egipto. En la cima de la pirámide social que encabezaba se encontraban funcionarios, sacerdotes y líderes militares, que a menudo cuestionaban la primacía de su importancia para el país.


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Para la tumba de Rahotep se hicieron estatuas de piedra caliza pintadas del príncipe Rahotep y su esposa Nofret (2600 a. C.). Ahora se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo.

En la escultura del Antiguo Egipto reinaban reglas estrictas para representar a las personas. Las estatuas sentadas tienen la espalda recta y una pose estática. Las manos descansan sobre las rodillas o una de ellas se presiona contra el pecho. mira amplia ojos abiertos dirigido a la distancia. Estos son esculturas de piedra El príncipe Rahotep y su esposa Nofret. Están pintados: Rahotep tiene un cuerpo dorado oscuro, una venda blanca en las caderas, negro cabello corto, Nofret tiene más piel brillante, vestido blanco entallado, bonito corte de pelo de cabello exuberante, su cabeza está decorada con una tiara estampada y alrededor de su cuello hay un collar de colores.

En una de las tumbas los arqueólogos encontraron la famosa estatua del escriba real Kaya. Cuando el primer rayo de sol penetró en su oscuridad secular, dos ojos brillaron desde allí, como si estuvieran vivos. Los científicos han descubierto que los ojos hechos de cristal de roca, ébano brillante y alabastro blanco como la nieve se insertaron en la estatua sólo durante el ritual de su "renacimiento". Después de todo, los egipcios consideraban que los ojos eran el asiento del alma. Por tanto, insertar ojos en una estatua es lo mismo que devolverle el alma.

Estatua del escriba Kaya, piedra caliza pintada, 2490 a.C. mi. En el Antiguo Egipto, los escribas eran muy apreciados, porque el estudio de la escritura egipcia era un asunto muy difícil.

En la cámara funeraria junto al sarcófago, una gran caja con forma de figura humana, los egipcios guardaban todo lo que el difunto necesitaría en el más allá: utensilios domésticos, muebles, ropa y... sirvientes. Pero, por supuesto, no reales, sino pequeñas figuras de madera. En el Hermitage de San Petersburgo se conserva una maravillosa colección de estas figuras. Aquí hay tejedores sentados ante el telar, cocineros asando un ganso en un asador y cargadores cargando un saco de grano...

En las tumbas también se encuentran figurillas con los brazos cruzados sobre el pecho, con una cesta o vasija de agua a la espalda. Tienen un claro retrato parecido al difunto. fueron llamados herir(acusados). Quizás estas “copias” de los muertos tuvieran que hacer el trabajo más duro en el otro mundo.

Figura de una doncella encontrada en una de las tumbas.

¿Cuál es el misterio del retrato de Nefertiti?

El retrato más famoso del antiguo Egipto es un busto coloreado de la reina Nefertiti, esposa del faraón Akenatón, que gobernó Egipto en el siglo XIV. antes de Cristo e., fue descubierto en 1912 por el arqueólogo alemán Borckhardt durante las excavaciones en Akhetaton. Esta ciudad fue construida por orden de Akenatón como nueva capital de Egipto. El faraón reformador, contrariamente a la voluntad de los sacerdotes, introdujo en Egipto un nuevo culto al único dios sol Atón. Después de su muerte, se restableció el culto a los antiguos dioses y la hermosa ciudad fue arrasada.

Las excavaciones de viviendas, palacios y talleres de escultores en Akhetaton produjeron hallazgos notables. El retrato de Nefertiti acabó en el taller del “jefe de escultores” Tutmes, entre muchas otras obras, incluidos retratos de Akenatón y sus hijas.

El nombre Nefertiti significa "La Bella ha llegado". Los contemporáneos, asombrados por la perfección de Nefertiti, la llamaron "hermosa de rostro", "pacificando el sol con una dulce voz". escultor antiguo Capturó a Nefertiti en el apogeo de su belleza. La cabeza de la reina sobre su elegante cuello está coronada por una alta corona azul. Los párpados medio bajados, que cubren ligeramente los grandes ojos almendrados, dan a la mirada una suavidad y una ligera tristeza.

Nefertiti sólo tiene un ojo insertado. ¿Por qué? Por mucho tiempo seguía siendo un misterio. Ahora se cree que el segundo ojo no se perdió, nunca existió. Como ya sabemos, los antiguos egipcios creían que los ojos daban vida a la estatua.

Si ambos ojos hubieran sido insertados en la estatua durante la vida de Nefertiti, la estatua habría “cobrado vida” y habría formado parte del alma de la reina.

Nefertiti, piedra caliza pintada, siglo XIV. antes de Cristo mi. En la tumba de Akenatón, los científicos leyeron su mensaje a Nefertiti:

“Amo el dulce aliento de tu boca. Admiro tu belleza todos los días. Mi deseo es escuchar tu hermosa voz, que suena como el susurro del viento del norte.

La juventud vuelve a mí por amor a ti. Dame tus manos que sostengan tu espíritu, para que pueda recibirlo y vivir de él..."

¿Qué se guardaba en la tumba de Tutankamón?

En noviembre de 1922, la noticia de un descubrimiento sorprendente se extendió por todo el mundo. El arqueólogo inglés G. Carter descubrió la tumba del faraón Tutankamón en el Valle de los Reyes, a orillas del Nilo. Aparentemente, se olvidaron de dónde estaba en la antigüedad: sobre ella se excavó una nueva tumba en la roca. Fue sólo por esta afortunada coincidencia que los ladrones no saquearon la tumba de Tutankamón.

Después de despejar un estrecho pasaje lleno de escombros, abriendo una tras otra puertas selladas, los arqueólogos descubrieron varias habitaciones con tesoros: cofres preciosos, estatuas, un enorme trono dorado, utensilios domésticos, carros desmontados, jarrones de alabastro y collares...

Una de las puertas con el sello de Tutankamón conducía a una pequeña habitación. Casi toda ella estaba ocupada por una caja de madera, tapizada con láminas de oro. Contenía varios sarcófagos ricamente decorados. En uno de ellos yacía la momia de Tutankamón con una máscara de oro fundido que le cubría la cabeza y el pecho. Los ojos del faraón miran fijamente hacia la eternidad. Sus pupilas están hechas de piedras preciosas. Hacen que la cara parezca viva. El rostro casi juvenil tiene una barba postiza que llevaban los faraones. El tocado real alterna franjas de lapislázuli dorado y azul.

Máscara de oro y sarcófago de Tutankamón, alrededor del 1340 a.C. mi.

Louvre. Escribano sentado. Saqqara, 2620-2500. BC, piedra caliza pintada, altura 53 cm.

“Escribe con tu mano, lee con tu boca, consulta (con quienes saben más que tú). No languidezcas (sin trabajo), no permitas un solo día de inactividad, (de lo contrario) ¡ay de tu cuerpo! Sigue el destino de tu maestro, sigue sus instrucciones, sé un escriba...".

Papiro Anastasi V

Enlace a fotografías de la sala egipcia del Louvre.

“Me dicen que abandonaste las Escrituras y empezaste a hilar en los placeres, y que volviste tu rostro al trabajo del campo, abandonando la palabra de Dios. ¿No recuerdas el destino del granjero cuando se contabiliza su cosecha, después de que la serpiente le ha robado (la) mitad y el hipopótamo ha devorado la otra mitad? (Después de todo) hay muchos ratones en el campo. Las langostas atacaron y el ganado lo devoró (todo). Los gorriones afligen al granjero. El resto (de la cosecha) en la era está (casi) agotado y (va a parar) a los ladrones, y el pago por el ganado alquilado ha desaparecido, ya que la yunta murió por exceso de trabajo durante la trilla y el arado. Y entonces un escriba llegó a la orilla para hacer balance de la cosecha. (sus acompañantes) recaudadores de impuestos (están armados con) palos, y (sus) nubios con varas. Dicen: “Dame grano”, pero no hay ninguno. Lo golpearon (al granjero) ferozmente. Lo atan y lo arrojan a un pozo, se ahoga. Su esposa está atada en su presencia y sus hijos encadenados. Sus vecinos lo abandonan y huyen (con miedo, esperando el mismo destino), y su grano desaparece. Pero el escriba es el líder de todos, y el trabajo de escribir no está sujeto a impuestos. No hay impuestos sobre ello. Toma nota de esto"

Traducción de M.A. Korostovtseva. Papiro Anastasi V. Korostovtsev, 1962, p. 152

Modesta, pero imagen realista Figura masculina del “Escriba sentado” (53,5 cm de altura), que se conserva en el Louvre. Esta es una pequeña estatuilla de una tumba construida en Saqqara por un importante noble llamado Kay, que fue gobernante durante la V Dinastía. La expresión facial de este personaje impresiona con su sonrisa misteriosa y su mirada intensa. Destinada a garantizar la inmortalidad del difunto, esta figura se encuentra en una postura tranquila, sin tensión muscular, característica que, sin embargo, no la priva de cierta vivacidad.

La administración egipcia estuvo muy bien organizada desde el principio y los puestos de funcionarios involucrados en la administración eran muy numerosos. Entre las profesiones más reconocidas estaba la de escribano.

Quien ocupaba este cargo debía saber leer y dibujar, lo que implicaba el máximo grado de especialización y reconocimiento social. En las esculturas, los escribas están representados sentados, con las piernas cruzadas y los brazos sosteniendo papiro y un palo de dibujo. Se trata de estatuas realizadas en piedra caliza pintadas de diferentes colores, con los brazos separados del torso y con expresión de compostura, concentración y calma. La transmisión de vivacidad inquieta se lograba en la mirada, gracias a la incrustación de cristal en los ojos.

En el grupo de estatuas del Reino Antiguo, que representan tanto a faraones como a individuos de bajo rango, las posturas y acciones tranquilas, desprovistas de tensión muscular, permiten un realismo moderado en el estilo y la expresión facial, generalmente de un acabado delicado. La escultura de la Quinta Dinastía, conocida como el "Escriba sentado", que se conserva en el Louvre, fue descubierta en 1850 por la arqueóloga Mariette en una de las tumbas de Saqqara. Representa al administrador Kai, cuyo retrato se encontró en la misma tumba. La escultura, que alcanza los 53,5 cm, impresiona por la profunda concentración que encarna. El rostro expresa una sonrisa misteriosa y revela una mirada, enfatizada por la incrustación de piedra maciza. Es la imagen de un intelectual cuya mano está lista para empezar a escribir. Probablemente, esta escultura era un retrato del difunto y tenía como objetivo garantizar su inmortalidad.

estatuas de madera Los funcionarios de la corte son ejemplos de otra tendencia en la escultura, en la que se permite la individualización de la figura. Porque el estamos hablando acerca de sobre personas que no tenían rango aristocrático, podían representarse sin encarnar la severidad clásica que distinguía las imágenes de faraones o miembros familia real. Además, desde un punto de vista puramente técnico, el procesamiento de la madera es muy diferente del procesamiento de la piedra. La madera permitió procesar diferentes partes de la escultura por separado para luego conectarlas. Esto significa que las esculturas de este tipo tenían menos carácter estricto. Una de las más famosas es la estatua de Sheikh el-Beled, comúnmente conocido como el “jefe de la aldea”. Representa a un hombre adulto de pie, sosteniendo en su mano un bastón hecho de higo egipcio. Los ojos de cristal enfatizan aún más el realismo de la figura y encarnan los logros de esta tendencia única en el arte escultórico.